Ojo, esto no es la fórmula mágica para obtener amor propio. Esto es simplemente mi experiencia, y una invitación.
Ahora sí, como dicen en inglés “here goes nothing!” Pero la verdad, aquí lo que va es todo. Y es que para mí esto era un sueño mucho más que imposible. Bueno, mejor dicho para la mujer que era.
Y es que es sencillo. Para una mujer: insegura, miedosa, atrapada en las opiniones de otros, incapaz de amarse, ciega hacia su belleza y esplendor, encerrada en el que dirán y aterrorizada por la posibilidad de recibir críticas, el amarse hasta este punto era imposible. Una de las lecciones más duras que he aprendido es lo mal que me trataba, lo poco que me quería y cuál responsable era de mi propia cárcel mental. Y entiendo que fue en gran parte construida por las opiniones de otros, pero ciertamente opiniones que yo tomé como verdad y que permití que quedaran plasmadas en mi mente y corazón, y con las cuales construí mi cárcel.
LA INVITACIÓN
Todo hasta el día que me llegó una invitación que me cambiaría la vida de maneras que no veía posible. Hasta ese día habían dos cosas que eran permanentes en mi vida: la frase de otros que solía ser algo así como “Meli que res tan inteligente, tan capaz, tan buena conversadora, etc. Por qué no haces/estudias/trabajas….” y de ahí salían mil variantes. La otra era mi respuesta “si yo sé, pero…” y ese “pero” no era un “no” a ellos, era un “no” a mi misma. Era una nube abrumadora de dudas, miedos, y un hueco en mi pecho que solo lo podia llenar de amor propio, el recurso mas escaso para mí, hasta ese momento.
Llegó el día de la invitación a lo que pensaba sería un entrenamiento de liderazgo. Pues les cuento que fue mucho más que eso. Después de casi 4 meses, no me considero la misma. Y si, he bajado 10 libras y pienso bajar mas, como mas saludable, me comunico de manera diferente, y hasta puedo decir que he encontrado mi voz (ui! si la tenía antes, ahora esta MEJOR!).
Pero nada de eso se compara con el proceso que ha sido amarme a mi misma y cada día descubrir no solo nuevas maneras de amarme, sino nuevas maneras en las que me he limitado y no he confiado en mi, y lo fácil que puede ser cambiar esa inseguridad en confianza innata y completamente genuina. Ya no tengo que fingir porque puedo caminar realmente amándome, admirando la creación de Dios en mí, y 100{0f3271a58cad198a4a4c3441295cf8f07ef9c1e5f014d56248e1303ffa9829b6} confiada en lo que me ha entregado.
EL ESTUDIO
Es con todas estas enseñanzas que llegamos a este día. Ui! Y sí que costó. La verdad es que a la hora de pensarlo y producirlo, me salió fácil. Llevaba tanto tiempo soñando con este día que casi casi me sale natural. O sea el apartamento, la inspiración, los cambios de ropa, hasta el fotógrafo (bueno fue fotógrafa), y los “props” fueron tan fáciles que hasta dude, porque estaba mal acostumbrada a que todo tenía que ser difícil para ser algo maravilloso. ¿Si ven cómo se sabotea uno mismo de fácil? El colmo, pero bueno. El camino al amor propio es largo y culebrero, si uno lo permite.
Ya con todo listo, pensaría uno que tomarse las fotos seria difícil. Pero no! Ahí donde ven, la niña tiene palo y materia para ser modelo. Tal vez no sea el prototipo de lo que la industria dice es una modela, pero tiene toda la perspicacia, coquetería y demás para tomarse unas buenas fotos. Jaja! No en serio, me lo disfrute mas de lo que me pude imaginar. Wow! Qué experiencia!
Me gustaría aquí hacer un paréntesis y darle gracias infinitas a Saraith Aviles, mi fotógrafa de esta y muchas sesiones por venir, por lanzarse a este abismo conmigo. Aquí es cuando uno se da cuenta que la experiencia no la hace el talento, pero el tomar riesgos sí traen recompensas. Gracias no solo por creer en mi visión, sino por hacerla posible de manera que la verdad no hubiera podido imaginar. Te luciste y gracias a ti puedo escribir estas palabras.
EL ENFRENTAMIENTO
Lo otro que creo que debería mencionar es que una vez te enfrentas a una de los miles de ideas en tu cabeza, se vuelve mas fácil enfrentar y romper con las demás. A ver, una vez que te sientes cómoda caminando por todo un apartamento con ventanas enteras (de techo a piso) en brasier y panties al frente de dos amigas, pues es mas fácil pasar un día en la playa en vestido de baño, coquetearle a un “man”, etc. Y por si no lo captas, esos todos eran miedo míos. Para que entiendas mejor, no me gustaba mi cuerpo PARA nada en su estado actual. No amaba ninguno de mis gorditos, no pisaba la playa hace años por no estar en vestido de baño y recibir atención negativa (como si yo no me diera suficiente), y por ese camino habían muchas inseguridades mas.
Te das cuenta de lo mal que me trataba? tranquil@, eso no es nada en comparación a lo que HABÍA en mi cabeza. Pero el “spring cleaning” fue contundente y no termina, así que tranquilos que por eso estamos aquí. Y es que solo lanzándome a lo que yo creía que era el vacío logramos tener estas fotos. Las cuales, si les soy sincera, me ENCANTAN! Diga el mundo lo que quiera, pero amo a esta mujer y me parece que cada día es aún mas sensacional. Pero ahora estando al otro lado de la osadía me pregunto “por qué no lo hice antes” “por qué dude tanto” “por qué desperdicie tanto tiempo no amándome y sacando esta belleza a relucir”… y demás. Aún surgen muchas preguntas mas, pero esas son las básicas.
AHORA SI
Para mí esta es la parte que mas me da miedo, el mostrar las fotos. Aunque ya se las he mostrado a algunas amigas, digamos que esta es la presentación oficial y, que susto! Vivo en un mundo donde la posibilidad de crítica es muy alta, y donde el ver a una mujer amando su propio cuerpo tiene muchos calificativos negativos. Por un lado puedo ser vanidosa, lujuriosa, irrespetuosa, etc. Por el otro, puedo parecer vivir lejos de mi propósito e invitando a otros a pecar. Pero solo puedo enfocarme en mí “porque” y en la razón de este estudio.
Yo decidí hacerlo por dos razones muy sencillas: por tener una demostración de amor propio que fuera libre, sincera, vulnerable, genuina, y única. Y, que es mi mayor deseo, como invitación a las mujeres a que se amen a sí mismas. Dios nos hizo espíritu, alma, Y CUERPO! ¿Quién dijo que era honorable odiar, rechazar, y hablar mal de su cuerpo? No lo permitiríamos de los demás, pero sí esta bien que nosotros lo hagamos? Jamás! Nosotros también somos responsables de lo que nos decimos a nosotr@s mism@s. Y mujeres, no hay razón para no hablar de y a tu cuerpo de otra manera que no sea amorosa.
La otra razón es aun mas sencilla. Quería lograr algo que parecía imposible. Dar uno paso a la vez y demostrarme que todo lo que me ponía en mente era posible. Porque lo es. Realmente no hay nada imposible, sino lo que decido ver como tal. El resto, puede ser difícil pero posible aún.
MI INVITACIÓN
Así que esta es mi invitación, a que te ames enteramente, incluyendo tu cuerpo y sus imperfecciones. Inclusive ellas son perfectas porque son tuyas y son hermosas. Solo descubres lo que realmente requieres cambiar cuando lo haces desde el amor. Es solo cuando te amas que ves lo que realmente necesitas cambiar porque el verdadero cambio ocurre con y desde el amor. Porque solo podemos atraer lo que somos: amor atrae amor, aceptación atrae aceptación, rechazo al rechazo y odio al odio. Se amor y ama ese cuerpo enteramente y todo lo que Dios depositó en tí con loca pasión. Hasta tu mal genio y tu impaciencia. Créeme, solo amándolas las aceptaras lo suficiente para cambiarlas.
Te “escucho” (leo) en los comentarios y si tienes alguna duda o quieres saber mas del entrenamiento que me ha traído hasta aquí y ha cambiado mi vida COMPLETAMENTE, escríbeme aquí y te mando toda la información.
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